domingo, 14 de junio de 2009

Fedor a mi lado..

Fedor era un perro de lento andar. No de grandes proporciones pero hay algo en él que le da tranquilidad al caminar. He visto perros grandes que caminan lento y otros que lo hacen ligero. No se bien donde reside esa serenidad o esa prisa que les hace caminar así. Pero parece mas bien algo interno, como si pudiéramos hablar de su "personalidad", un termino que no suelo usar con los animales. Fedor tenia serenidad, y una especie de paz interna. Hasta en eso nos parecemos, los dos transitamos por la ciudad aferrándonos al suelo en cada paso, haciendo marcas que nos comprometen con el camino recorrido. Caminabamos juntos por Sarmiento y decidí doblar por Montevideo. Por suerte este domingo las calles estaban vacías casi, a esta hora del mediodía. Eso me permite que Fedor y yo vayamos juntos casi uno al lado del otro. Aunque Fedor siempre se detiene a oler basura, a orinar un poste o un semáforo o discute con algún perro que se cruza en su camino. Yo voy intentando tararear una canción que ayer escuché pero ya no recuerdo del todo. Ultimamente me sucede eso, hay cosas que no recuerdo. Pierdo la memoria en cosas recientes. Ya me venia pasando en otras de años, 2, 5, 10 a veces. Sucede que un recuerdo me viene y no logro saber a que época mía pertenece. Como ya les dije (si alguien sigue atento desde la primera vez que decidí escribir esto), no tengo mucha memoria de mi pasado, no se cuanto tiempo llevo aquí... no se si antes fui otra cosa, si tengo otra historia a mis espaldas... Cierto es que hoy iba construyendo un presente... que seria mi pasado, y seguía imaginando mi futuro. Fedor seguí a veces adelante, a veces retrasado.. por momentos a mi lado. Desde una radio en una florearía, la voz grave de un locutor decía: "yo creo que en este momento, estoy totalmente convencido de que lo mejor que puede pasar ahora... es que cante Gardel..." Y se escucha efectivamente la voz del cantor. Y si, era lo mejor que podía pasar, escuchar esa voz que con un dejo de tristesa nos cantaba "Cuesta abajo". El locutor ya cerraba su programa y con este tango sintió que le hacia un bien a la humanidad.

1 comentario:

  1. Donde he leído -pensó Raskólnikov prosiguiendo su camino-, dónde he leído lo que decía o pensaba un condenado a muerte una hora antes de que lo ejecutaran?

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